Cuando tú pides en el nombre de Jesús, conforme a la voluntad de Dios, con confianza, dependiendo de la dirección del Espíritu, y eres persistente en tu oración, tu vida de oración cambia.

Cuando tú pides en el nombre de Jesús, conforme a la voluntad de Dios, con confianza, dependiendo de la dirección del Espíritu, y eres persistente en tu oración, tu vida de oración cambia.