El enemigo intentará robarte el gozo, pero si te mantienes firme reconociendo que tus fuerzas vienen de arriba, y que es en Cristo que todo lo puedes, no hay nada ni nadie que pueda detener tu propósito.

El enemigo intentará robarte el gozo, pero si te mantienes firme reconociendo que tus fuerzas vienen de arriba, y que es en Cristo que todo lo puedes, no hay nada ni nadie que pueda detener tu propósito.